SEXTANTE: TIEMPO NUBLADO / FEDERICO REYES HEROLES, #JuevesDeMasColumnas EN @Excelsior

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Recurro al título del visionario libro de Octavio Paz de 1983. El fin de la Guerra Fría, el avance de la ciencia, los derechos humanos como nuevos motores del proceso civilizatorio, enfrentados con las dictaduras de América Latina y África, los eternos conflictos en Oriente Medio y “el progresivo desgaste de la noción de autoridad, sea gubernamental o paternal”. Paz acude a la historiografía francesa, los ciclos largos y los cortos. Razones para el optimismo, las había; también para lo contrario. Vivimos un tiempo nublado.

Cómo imaginar que un rico patán que intentó un golpe de Estado en una de las democracias más antiguas del planeta, acusado de múltiples felonías, pudiera volver a la presidencia de EU. Cómo explicar la actitud criminal de Netanyahu al negar el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza. Viktor Orbán, el gran estratega de la extorsión, asesora a Trump. Quién podía imaginar que en los Países Bajos surgiría una derecha cavernaria, al igual que en otros países europeos. Rob Riemen, por desgracia, acertó –El arte de ser humanos– y nos alertó. No nos engañemos: es fascismo. El deterioro de la autoridad, de Paz, devino en el colapso de una ética mínima de gobierno, de valores liberales que son cimiento de la libertad. Somos testigos. Es fascismo.

Miraba atónito las escenas. Policía estatal, vehículos blindados alrededor de la bella edificación de Cuernavaca. Motivo: la presentación de un libro –excelente, por cierto, a pesar de la introducción–, Contra la regresión autoritaria. Autor: Graco Ramírez, un referente de la izquierda desde hace medio siglo. Es un recuento de los orígenes e ideales de los grupos y partidos que impulsaron la apertura. No se reconocen en la 4T. Hace un mes, un conocido centro cultural privado de la CDMX le canceló el espacio para la presentación. Se dio en la alcaldía Coyoacán. En junio de 2023, Paco Calderón y Max Kaiser dieron a conocer un texto, ingenioso y sólido a la vez. El título, Lo que diga tu dedito. Manual ciudadano para indecisos o decepcionados. Cartones del gran Paco y textos sencillos, pero imprescindibles, de cómo funciona una república. Hasta allí. La hora de la presentación era extraña. El local –dentro del Bosque de Chapultepec– cerraba temprano. Raro. A sacarse la espina. Con la generosidad del Club de Industriales el encuentro fue muy exitoso y agradable. Lorenzo Córdova, Pamela Cerdeira y el que esto escribe. Paco y Max, y ahora Graco. Reincidencia, no es coincidencia.

Fueron libros, actos públicos, pero hay más. En privado, los dueños de los medios platican de las presiones. Bájenle al tono, pon a uno de los nuestros como invitado permanente, y el recordatorio, en la mejor estrategia de Orbán, de sus “otros” intereses. Allí están los cambios en los espacios televisivos y radiofónicos, las plumas expulsadas de diarios nacionales. Allí está el mapa mínimo de la opresión que no debemos normalizar. Coordinados por Roger Bartra, en marzo pasado se publicó un desplegado. El eje: equidad en el tratamiento de los medios hacia las campañas. Hubo reacciones de cierta molestia entendible. Grandes periodistas como José Cárdenas, cuyos espacios están cruzados por la pluralidad, no aceptaron la observación. Pero poco se habló de la gran distorsión. A Gálvez y Sheinbaum se les puede estar asignando el mismo tiempo. Pero López Obrador –con megáfono oficial– hace campaña, ilegalmente, todos los días. ¿Equidad? La semana pasada, de nueva cuenta, AMLO arremetió contra Ciro Gómez Leyva de manera injusta e ilegal. No es normal, es fascismo.

El fascismo comienza con la persecución de las ideas y de quienes las exponen. Václav Havel publicó en 1978 un ensayo que cimbró: El poder de los sin poder. La persecución de ideas encarnadas es el inicio del incendio. Lo estamos viviendo a diario. Sacudamos nuestras cabezas. Recordemos El huevo de la serpiente de Bergman. Más allá de partidos y simpatías, las libertades están en juego.

Tiempo nublado.