SI AÚN TIENES TIEMPO DE IR A #OAXACA, A NUTRIR EL ALMA Y LLENAR TUS SENTIDOS, DISFRUTA DE LOS “90 AÑOS DE LA GUELAGUETZA”: @feraguirrermz en @Excelsior

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

El pasado fin de semana estuve en la ciudad de Oaxaca en el marco de los festejos de la Guelaguetza 2022. No cabe duda que el mes de julio es una de las mejores fechas para visitarla, ya que además de lo que permanentemente nos ofrece como su excelente gastronomía, artesanías y cultura, la ciudad se inunda aún más de color, cultura, música y danzas.

La Guelaguetza cumple 90 años de vida en su versión actual, la cual se engalana presentando el mosaico multicultural y étnico que compone el estado. Esta celebración derivó del homenaje racial a Oaxaca que se celebró por primera vez en 1932, cuando se le rindió tributo a la ciudad por los 400 años de su fundación.

De origen prehispánico y luego costumbres coloniales, los festejos tomaron como referencia el 16 de julio, fiesta de la Virgen del Carmen. Los registros históricos mencionan que el lunes siguiente a esta festividad religiosa, la tradición de los oaxaqueños era festejar o reunirse en familia en el Cerro de la Soledad, hoy del Fortín, de ahí que se conozca también como los Lunes del Cerro.

Por supuesto que la Guelaguetza evoluciona año con año, de mis recuerdos de infancia a la fecha se han multiplicado diversas actividades que acompañan esta celebración, como exposiciones artesanales y gastronómicas de diversos platillos típicos de la región, y qué decir de la Feria del Mezcal, un encuentro que te acerca a la bebida con denominación de origen de Oaxaca y que tiene un boom de producción y comercial desde hace más de una década.

Todo el mes de julio se ha tapizado de eventos folclóricos alusivos a la Guelaguetza y, previa a ella, cada fin de semana se realizan Los Convites, que son una invitación a unirse a la fiesta y es una probadita de lo que se verá días más tarde. Lo mejor viene en los sábados anteriores a los Lunes del Cerro, cuando se realiza el tradicional desfile de las delegaciones participantes, un verdadero deleite para los sentidos al disfrutar del color, música, danza y hasta probar mezcal y gastronomía que algunos grupos reparten. Para mí, este recorrido es su expresión más popular, pues se disfruta la algarabía de las 8 regiones de Oaxaca.

Eventos deportivos, conciertos musicales de artistas locales y de otras partes del país son parte también este año de las actividades de la Guelaguetza, en fin, todo un mes de festejos para los que residen y visitan la capital oaxaqueña.

Viviendo esta mágica fiesta, se olvidan los flagelos que padece mi tierra que son muchos, inseguridad, desigualdad, pobreza, corrupción, la Sección 22, analfabetismo, feminicidios, ataques a periodistas, etcétera. En verdad, la Guelaguetza parece dar tregua a estos temas y como dice un estribillo de la canción A felicidade de Antonio Carlos Jobim: “Tristeza no tiene fin, felicidad sí”. Al pasar la embriaguez de la Guelaguetza, la resaca regresa a la realidad de Oaxaca”.

El gobernador Alejandro Murat festeja su última Guelaguetza, está a unos meses de dejar el poder y gobierno entrante morenista de Salomón Jara Cruz tiene la vara muy alta en cuanto a la difusión y alcances que, pese al covid-19, logró esta fiesta en el sexenio muratista. Nunca antes recuerdo siquiera una promoción de la fiesta en el Times Square de Nueva York.

Lo único que se sigue debiendo a la máxima fiesta de los oaxaqueños es que la encabece la figura presidencial, durante mucho tiempo fue así, y desde los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto dejaron de asistir quizás por temor a ser repudiados y vituperados, pero la aceptación al Presidente de México está hoy en su máximo esplendor en Oaxaca, ¿por qué no darse un gran baño de pueblo?

Este fin de semana continúa la celebración con su octava, de nueva cuenta se presentan las mismas actividades que el anterior, pero cambian las delegaciones que participan. La Guelaguetza 2022 aún no termina, sigue corriendo el folclor y el mezcal oaxaqueño.