SI HAY SEPARACIÓN NO VENDRÁN MIGRANTES : TRUMP
ESTADOS UNIDOS .- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que si los migrantes extranjeros que intentan llegar a EU de manera ilegal “sienten” que serán separados de sus familiares eso disuadirá su intención de llegar al país.
“Si sienten que habrá una separación, entonces no vendrán”, dijo Trump a medios de comunicación previo a un rally en Richmond, Kentucky.
Por su parte, Trump aseguró que el aumento en los cruces fronterizos ilegales se debe a la “robusta” economía del país.
“Tenemos personas que están tratando de ingresar a nuestro país debido a lo bien que los está haciendo (…) ahora todos quieren entrar, entran ilegalmente y usan niños. En muchos casos ni son de ellos”, dijo a la prensa.
Las últimas declaraciones de Trump confirmarían la defensa por parte de su Gobierno a la polémica separación de familias en la frontera durante la ejecución de la llamada “tolerancia cero”, la cual separó a miles de niños migrantes de sus padres en meses anteriores.
El Mandatario no desmintió los informes revelados por el diario The Washington Post, en el que señalaron a su Administración de preparar nuevas medidas que implicarían la separación de familias que intentan llegar a EU de manera ilegal.
“Estamos analizando todo lo posible cuando se trata de migración ilegal”, señaló, sin dar mas detalles.
Ayer, el diario The Washington Post, citando fuentes de la Casa Blanca, reveló que una de las opciones del Gobierno de Trump consiste en mantener bajo custodia a las familias durante los primeros 20 días de su detención, tiempo máximo permitido para retener a una menor de edad.
Pasado ese tiempo, daría dos opciones a los adultos: liberar a los niños -separándoles de ellos- o mantenerles encerrados juntos.
Sin embargo, la segunda opción violaría el llamado acuerdo de Flores, aprobado en 1997, que establece un límite máximo para que un niño sea privado de la libertad.
En abril de este año, el Gobierno de EU aplicó la llamada “tolerancia cero” en la frontera con México que derivó en la separación de más de 2 mil 500 niños de sus padres.
Después de fuertes críticas por la nueva política, Trump firmó un decreto para poner fin a la práctica, pero en la que abría la posibilidad de privar de su libertad a los niños migrantes durante un periodo indefinido.