‘SI NO VENDEMOS EL AVIÓN PRESIDENCIAL EN 3 DÍAS LOS RIFO’: CONTRADICE AMLO @JErnestoMadrid #JuevesDeMasColumnas
Ernesto Madrid
De no concretarse en un plazo de tres días, se recurrirá a la rifa como opción para rematar el avión presidencial porque la aeronave tiene fecha límite, contradijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia mañanera de este martes.
Ya lo ofrecido a Trump a cambio de medicamentos y equipo médico, lo ha ofrecido a empresarios mexicanos y extranjeros, pero lo cierto es que el mandatario dejo en claro el pasado 17 de enero “se vende, se renta o se rifa, pero yo no me voy a subir, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”
Reconoció que debido a la “extravagancia” del avión no ha podido venderse entre empresarios, con los que se reunirá la próxima semana para, dado el caso, buscar su ayuda para colocar cuatro millones de ‘cachitos’.
“No lo podemos vender por ser tan extravagante, por eso ya estamos resolviendo cómo lo vamos a rifar. Si en estos días no se anima nadie, voy a utilizar estos tres días para decir ‘tercera llamada’ (…) porque si no, va la rifa. Ya estamos resolviéndolo”.
Reiteró que su gobierno garantizará que el ganador de la rifa reciba un año de mantenimiento, así como de estancia de la aeronave, en tanto se vende el avión presidencial.
El presidente presentó la semana pasada el diseño del ‘cachito‘ para la rifa del avión presidencial, la cual podría llevarse a cabo el 5 de mayo.
LA REALIDAD DE LA AERONAVE
El 21 de enero, Milenio diario público que el Boeing “no tiene nada que ver con el arrendamiento que actualmente se tiene entre Banobras, dueño del avión presidencial, y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el arrendador, de acuerdo con documentos en poder de dicho diario que evidencian que las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto informaron, como ahora lo hace la de Andrés Manuel López Obrador, el método para adquirirlo”.
Admitió que efectivamente está costando venderlo, porque “no lo tiene ni Donald Trump”. La aeronave, dijo, está valuada en 2 mil 500 millones de pesos y, si bien
tiene capacidad para 280 pasajeros, lo adaptaron para que puedan ser transportados 80. “Eso sí, tiene salas junta, restaurante, alcoba, es un palacio, es
una ofensa para el pueblo” destacó.
En 2015, la Sedena detalló en respuesta a una solicitud de información que el avión se compró a Boeing a través de una adjudicación directa y se financiaría con un arrendamiento por medio de Banobras.
En otros documentos divulgados y fechados en 2012, se observa que el proceso para comprar el avión se estableció desde entonces para que Banobras lo adquiriera a solicitud de la Defensa Nacional, institución que le iría pagando a Banobras anualmente a través de un arrendamiento financiero.
A inicios de 2016, una vez concretada la compra y a semanas de la entrega del avión en la administración de Peña Nieto, la Presidencia reiteró en un comunicado que Banobras había comprado la aeronave y expuso que su costo fue de 218 millones de dólares, incluyendo las adecuaciones, ingeniería, equipo y refacciones. En ese comunicado se informó que Banobras tenía firmado un
acuerdo de arrendamiento a 15 años con la Secretaría de la Defensa Nacional y que al final de ese periodo, el avión sería de la Sedena.
El director de Banobras, Jorge Mendoza, ha dejado en claro que el avión sí se podía vender a pesar de que el arrendamiento estaba vigente, pues el contrato era entre dos entidades del gobierno federal: Banobras y Sedena.