SIN INNOVACIÓN NO HAY CRECIMIENTO / #MartesDeColumnas @AdriDelgadoRuiz en @elheraldo_mx
La innovación no es únicamente grandes inventos que marcan la evolución del mundo como internet.
La innovación es la ruta para salir de los problemas que nos aquejan como sociedad. Para que haya innovación es indispensable que haya libertad. ¿De qué tenemos que librarnos? De burocracias, sobrerregulaciones y mentalidades como la del mínimo esfuerzo. ¿Qué otras cosas nos hacen libres? La infraestructura necesaria para las comunicaciones y los transportes, y claro, la educación y las oportunidades.
La innovación no es únicamente grandes inventos que marcan la evolución del mundo como internet, los teléfonos inteligentes o la inteligencia artificial. Viene en muchos tamaños y dimensiones. Pueden ser mejoras a soluciones que ya existen, eficiencias que permiten hacer más con menos, o nuevos productos y servicios que satisfacen las necesidades crecientes de un mundo en evolución.
Una buena innovación permite cerrar brechas y crear bienestar. En este momento, México está dando un ejemplo: más de 30 millones de estudiantes desde preescolar hasta bachillerato toman clases por televisión, debido a la pandemia. Un programa sin precedentes del que la SEP ha recibido ya solicitudes de otros gobiernos sobre la metodología de implementación para reproducirla.
La impartición de este plan de estudios que está sirviéndose también de la radio en lenguas originarias y de internet en todos los lugares posibles, abre nuevas puertas y posibilidades. En este sentido, “hoy nace la educación digital”, me dijo en exclusiva el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, para El Dedo en la Llaga.
En el Índice Global de Innovación 2019, Suiza mantiene el primer lugar por octavo año. ¿Su receta? Grandes inversiones en universidades de excelencia y empresas de todos los tamaños, patentes de primera categoría, normatividad eficaz sobre propiedad intelectual, y una obsesión cultural por la calidad.
El último país es Yemen, hundido en un conflicto que representa una de las mayores catástrofes humanitarias con el 80% de su población sufriendo hambruna y los horrores de la refriega constante.
Los autoritarismos, los populismos y los conflictos cierran el paso a la innovación. Cuando hay libertad, la innovación creadora de mercados florece y permite que
haya desde ideas millonarias como las redes sociales y comercio electrónico, hasta ideas que permiten llevar productos y servicios vitales a las zonas más apartadas, y hacerlos funcionar.
Las empresas son las instituciones humanas creadoras de riqueza e impulsoras de la innovación por excelencia. El célebre premier británico, Sir Winston Churchill, solía decir que “muchos miran al empresario como el lobo que hay que abatir, otros lo miran como la vaca que hay que ordeñar y muy pocos lo miran como el caballo que tira del carro”.
La innovación es la gran herramienta para combatir la desigualdad. Para impulsarla, hay que dar el empuje necesario a las empresas, abrir oportunidades y levantar la infraestructura necesaria para el desarrollo, es decir, construir libertad.
POR ADRIANA DELGADO
COLABORADORA
@ADRIDELGADORUIZ