SOMOS O NO SOMOS IGUALES @MARTHAGTZ #Domingueando en @elheraldo_mx
La realidad es que estamos iniciando un proceso electoral definitorio para el país, y lo estamos haciendo en medio de un conjunto de crisis
Andrés Manuel López Obrador afirma una y otra vez que él no es igual a los demás, y que por lo tanto su movimiento no es igual a los partidos políticos de “siempre”. Más allá de las evidentes y notorias contradicciones que la realidad demuestra, comenzando por Mario Delgado y su bajísima imagen consecuencia de los escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelto y la réplica de prácticas del PRD que viene realizando ahora en Morena, resulta fundamental comprender los valores políticos, los efectos y las consecuencias de esa afirmación.
Es hasta un tanto ocioso insistir en la crisis que viven los partidos políticos, sin embargo el destape de los pre pre candidatos de la oposición lo revela nítidamente.
Por lo pronto, la duda más grande que surge es cuál es la responsabilidad y el rol que le toca jugar a cada quién en estos momentos, sobre todo ahora que ya arrancó la disputa por el 2024 entre las corcholatas de Andrés Manuel López Obrador, particularmente visible a partir de las recientes declaraciones de Marcelo Ebrard y la presión que se ejerce al interior del partido oficial.
En una democracia sana los partidos políticos deberían representar a la sociedad y como ya lo hemos descrito en otras entregas, este principio está hoy más alejado que nunca de su naturaleza y partida; los gobernantes a quienes les fue conferido el mandato también han incumplido para ejercer esa representación de la que habla Weber; y en lo colectivo, tampoco es claro qué posición ocupa la sociedad. Sobre todo, cuando un personaje que ha acaparado todo el escenario ha generado una disyuntiva simple: estás con él o estás en su contra.
Toda esta discusión es bastante improductiva en realidad por el estancamiento social e intelectual que genera, además de los siguientes problemas que identificamos:
La realidad es que estamos iniciando un proceso electoral definitorio para el país, y lo estamos haciendo en medio de un conjunto de crisis.
Por un lado Morena, donde Andrés Manuel López Obrador está imponiendo a los candidatos y por supuesto al ganador. Por otra parte los partidos políticos PAN, PRD y PRI perdidos, sin entender que así como están ya no representan a la sociedad, y además sin definir aún a sus candidatos, porque en realidad no han decidido un método para ponerse de acuerdo en el reparto de posiciones, cuando deberían estar definiendo el rumbo y la viabilidad de un proyecto político que ponga en el centro y por encima de todo al ciudadano traduciéndose en una mejor y más eficaz Gobernanza, mejores políticas públicas que generen identificación con los electores.
Y en otra parte del ecosistema tenemos a la ciudadanía (organizaciones de la sociedad civil) tomando la iniciativa alrededor del tema sin tener un proyecto conceptualizado, ni el conocimiento de cómo se debe procesar una coalición que vaya más allá de ganar elecciones y volverse los interlocutores tanto de la gente como de los partidos políticos. Por último tenemos a un conjunto de aspirantes que se han apuntado, frenéticamente más ocupados y preocupados por aparecer en las encuestas que por conocer y entender el ADN del electorado.
En resumen, nadie tiene claro que le toca hacer. Que nos toca hacer a los ciudadanos, que les toca hacer a los partidos políticos, que les toca a los aspirantes, y que les toca a los analistas, columnistas, medidos de comunicación, a las propias casas encuestadoras que nos tienen metidos en un bucle en el cual los únicos que ganan son ellos.
Porque hablando claro, lo que verdaderamente traemos es una gran confusión, no necesariamente provocada sólo por Andrés Manuel López Obrador pero sin duda aprovechada únicamente por él, porque en el fondo él también esta confundido, la diferencia, es que en este momento trae todo el dinero y el aparato del Estado, por lo que aún y cuando lo haga muy mal, viole la ley un día sí y el otro también, pues sencillamente echará mano de todo el poder para imponer sus decisiones.
Y no es pregunta.
MARTHA GUTIÉRREZ
COLABORADORA
@MarthaGtz