TABASCO SIN RECURSOS EXTRAORDINARIOS EN EL PEF #MartesDeColumnas @eleconomista @PerezSoraya
Esta semana, el pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro se convertirá, una vez más, en el campo de guerra donde se discutirá la propuesta de Presupuesto de Egresos (PEF 2021) que fue enviada por mi paisano, el presidente López Obrador. Cómo ha sido el caso en los últimos dos años, esta no será una discusión fácil, ya que como es costumbre, han mandado un proyecto que refleja más de lo mismo: no se corrige el manejo de la pandemia, no resuelve los grandes problemas para la reactivación económica y mucho menos le devuelve el rumbo y la estabilidad que necesita el país.
Recordemos que la Auditoría Superior de la Federación ya señaló que durante el 2019 hubo inconsistencias en el gasto por más de 25,000 millones de pesos, especialmente en la falta de documentación comprobatoria y en pagos improcedentes o en exceso; esto es resultado de la opacidad y la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos y es algo que no podemos permitir, de ahí la importancia de la discusión que tendremos esta semana.
Para el sector salud, por ejemplo, el PEF 2021 asigna un aumento marginal del 9% en comparación con el 2020, es decir, lo que están haciendo es querer atender una situación extraordinaria ¡de manera ordinaria! Además, no están asegurando los recursos para la compra de la vacuna del Covid-19, los 33,000 millones de pesos que desaparecieron del Fondo de Salud no serán utilizados para este fin y aparte prevén un recorte de 0.3% en términos reales para el programa nacional de vacunación.
También tenemos que considerar que este Presupuesto no contempla un plan integral para la recuperación económica ni para el apoyo a las mipymes. Sectores estratégicos como el turismo y el campo están recibiendo 40% menos recursos en comparación con 2018, a pesar de que han sido de los sectores más afectados por la pandemia.
Por supuesto, no puedo dejar de mencionar el abandono a los estados y municipios. En el PEF 2021 se prevé una caída del 9% del gasto federalizado, esto sin mencionar el recorte de más de 50% a programas detonadores del crecimiento local, como el de construcción y reconstrucción de carretas y el de agua potable, drenaje y alcantarillado.
Por ejemplo, Tabasco, la tierra del presidente que hoy está bajo el agua, no sólo es el segundo estado más afectado después de Campeche, sino que no existe un sólo peso destinado para atender el tema de las inundaciones algo que, con la desaparición del Fonden, nos deja en una situación sumamente vulnerable.
En Tabasco tenemos la más alta precipitación pluvial de todo el mundo, y en tan sólo unas horas ha llovido más que todo lo que llueve en un año en estados como Sonora. En Villahermosa, por ejemplo, el riesgo es permanente para sus habitantes, ya que la mayor parte de la vivienda popular está construida en lo que fueron más de 100 lagunas desecadas y 20 vasos reguladores que han desaparecido bajo el cemento. Existen decenas de asentamientos irregulares en zona de riesgo y un sistema de drenaje y alcantarillado totalmente obsoleto.
Por eso, mi compromiso como Diputada Federal, es luchar porque existan más recursos para el Edén de México, recursos que se utilicen con reglas claras y que permitan que la ayuda se distribuya de forma equitativa entre los más necesitados, algo que no se ha venido haciendo hasta ahora.
Frente a un 2021 sumamente complicado, la prioridad en esta discusión será asegurar los mecanismos para retomar el rumbo. No será fácil, pero los mexicanos cuentan con sus legisladores y no los podemos decepcionar.
Twitter: @PerezSoraya