TRUMP Y SUS OCURRENCIAS #MartesDeColumnas IRMA PILAR ORTÍZ, EN @Entresemanamx

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Irma Pilar Ortiz

Apenas lleva 4 meses en la Casa Blanca y las “ocurrencias” del presidente Donald Trump ya generan cambios en México.

En medio de la defensa a la soberanía, que dicen todos los días defender desde Palacio Nacional, con frases como “a México se le respeta” y “México no es piñata de nadie”, lo cierto es que el gobierno de la presidenta Sheinbaum ha tenido que ponerse a trabajar, en serio, y hacerlo público, sin rollos ni excusas, como lo hicieron durante el último sexenio.

Así, cada día los mexicanos nos enteramos de acciones concretas en el combate a la delincuencia organizada o en materia agropecuaria, porque ante los pretextos, el gobierno estadounidense aplica sanciones millonarias que afectan directamente el bolsillo de, de… ¡los electores!

Cosa más peligrosa no puede haber, para quienes todo lo ven con los lentes de la rentabilidad electoral.

Es obvio que las “ocurrencias” o amenazas, como se prefiera, que el presidente de Estados Unidos ha hecho al Gobierno de México, sacaron de la parálisis y la simulación a los funcionarios públicos, aunque todavía algunos, como Julio Berdegué, el secretario de Agricultura, pretenden responder con retórica al peligro que significa el gusano barrenador en el ganado mexicano, que ya genera pérdidas multimillonarias.

En materia de seguridad sorprende lo hábiles que se volvieron de un día para otro los elementos de la Guardia Nacional, al igual que los de las fuerzas armadas que ahora sí propinan fuertes golpes a la delincuencia organizada.

Es difícil creer que todo depende de Omar García Harfuch como si fuera el superhombre. Lo que sí se confirma es que en los años anteriores no hubo voluntad política para actuar contra la delincuencia.

Resulta que en los primeros 7 meses de la administración Sheinbaum, se detuvieron más de 20 mil personas por delitos de alto impacto; se aseguraron 154 toneladas de droga, más de 10 mil armas de fuego y destruido 896 laboratorios clandestinos.

En el combate al robo de hidrocarburos, elementos del Ejército Mexicano aseguraron 16 tomas clandestinas, la Semar, retiró 96 cámaras ilícitas de vigilancia, para “cazar” prácticamente a los cuerpos de seguridad, instaladas de manera irregular en espacios públicos en ciudades de este país.

Estos golpes a la delincuencia se intensificaron cuando Donald Trump exigió resultados y qué decir de la presencia de migrantes que buscaban poder ingresar a Estados Unidos, huyendo de la violación a sus derechos humanos en su propio país.

La ola de familias que buscan una mejor vida se detuvo considerablemente. Ya no se ven esas largas columnas de hombres y mujeres con niños, caminando sobre las carreteras del sureste, queriendo llegar al norte del país.

Y en materia agropecuaria, el cierre de la frontera norte al ganado mexicano obligó a que se pusiera atención en el tema, desdeñado al principio, y que ahora sí haya acciones concretas para evitar el ingreso de ganado enfermo proveniente de países de Centroamérica y reactivar la producción de mosca estéril para combatir la propagación de ese gusano que enferma a los animales, pero también a los humanos.

En Costa Rica, Nicaragua y Panamá se reportó el fallecimiento de un par de personas, y en México, sólo hay el registro de dos habitantes de comunidades enclavadas en el estado de Chiapas con miasis, infestación producida por larvas de moscas que se alimentan de tejido vivo de mamíferos.

En concretó México ha dispersado mil millones de moscas estériles para contrarrestar la situación, lo que es una excelente noticia. Pero ¿por qué hasta ahora? Cuando ya se llegó al extremo de frenar la compra de ganado bovino, equino y bisonte procedente de México, que significa pérdidas diarias de 11.4 millones de dólares diarios para el país, como lo informó el Consejo Nacional Agropecuario.

Véase por donde se quiera ver, pero esas “ocurrencias” del presidente Trump ya se perciben en México y apenas van 4 meses.

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