VA MORENA POR TOPE A INCREMENTOS EN OBRAS
CIUDAD DE MEXICO .- A 10 días de que el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció que se prohibiría por ley elevar el costo de las obras públicas, Morena llevará la iniciativa hasta la tribuna del Senado.
El grupo mayoritario en la Cámara alta propondrá una iniciativa para establecer un tope máximo de 10 por ciento en el incremento de costos de esos contratos.
El proyecto, registrado por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, establece además un catálogo de requisitos y condiciones para que el Gobierno acepte convenios modificatorios de los contratos con los que se pretende elevar los montos de los proyectos.
Los cambios al artículo 59 de la Ley de Obras y Servicios buscan disminuir de 25 a 10 por ciento el porcentaje del monto máximo por el pueden modificarse los contratos.
También se establece un máximo de tres convenios modificatorios que pretendan incrementar el costo de la obra por arriba del 10 por ciento del monto inicial.
En este caso se deberán justificar las razones y circunstancias que motivan el ajuste, así como la documentación que los soporte y los medios necesarios para su revisión.
La investigación de mercado deberá demostrar fehacientemente los cambios en los costos y las causas de la falta de previsión de las circunstancias que motivan ese ajuste.
Adicionalmente, los convenios de modificación deberán ser autorizados por el titular de la dependencia o entidad respectiva y su contenido será público.
El pasado 14 de octubre, desde Tabasco, López Obrador aseguró que se prohibiría por ley aumentar los costos de las obras públicas, ya que existen algunos proyectos en donde las compañías han elevado los costos hasta el doble como es el caso del Tren México-Toluca.
En la iniciativa, que se presentará este jueves ante el Pleno de la Cámara alta, Monreal también pone como ejemplo la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
“Un caso más es el del controvertido NAIM, el cual, en 2014, se previó que costaría 168 mil 880 millones de pesos, y hoy se estima una inversión final de 285 mil millones, es decir 68 por ciento más”, criticó.
El legislador federal advirtió que la práctica constante de incrementar los costos, lejos de ser una excepción, se ha convertido en una regla como parte de entramados de corrupción que permiten el enriquecimiento ilícito.
“Propicia la dilapidación de recursos públicos, disuade a competidores para concurrir a las licitaciones e inhibe la competencia económica”, acusó.
“Es imperativo que los recursos destinados a la infraestructura pública sean administrados y fiscalizados de una manera eficaz, inhibiendo y cerrando cualquier ventana de discrecionalidad que permita un sobrecosto de obras en detrimento de los recursos públicos”.
