VATICANINSIDER / IGLESIA LATINOAMERICANA SE METE EN LA “GRAN POLÍTICA” @sacrorprofano

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

ANDRÉS BELTRAMO

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Por primera vez el Consejo Episcopal Latinoamericano convoca a una reunión entre obispos, políticos y gobernantes de la región, sin importar si son de izquierda o derecha, oficialistas o de oposición

“La Iglesia debe meterse en la gran política”. De eso está convencido el Papa Francisco. Para él “no cabe el adagio de la Ilustración, según el cual la Iglesia no debe meterse en política”. Porque, citando a Pablo VI, “la política es una de las formas más altas de la caridad”. Con esta premisa, los obispos latinoamericanos alistan un inédito encuentro con políticos y gobernantes de la región. Exponentes de diversos partidos, oficialistas y de oposición en los países convocados, incluida la convulsionada Venezuela.

La fecha y el lugar ya están definidos: del 1 al 3 de diciembre en Bogotá. En la capital colombiana se encuentra la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano, organizador de la reunión junto con la Pontificia Comisión para América Latina del Vaticano (CAL).

“Queremos propiciar una mesa de diálogo, no vamos a tener conferencias sino espacios de reflexión que nos permitan abrir caminos para lograr que nuestros pueblos vivan más en paz, que se busque el bien común, el desarrollo, la igualdad y que los gobiernos sean más justos”, explicó Juan Espinoza, secretario general del Celam y obispo auxiliar de Morelia, en México.

La idea surgió durante la asamblea plenaria de la CAL en marzo de 2016, que tuvo como lema “El indispensable compromiso de los fieles laicos en la vida pública de los países latinoamericanos”. Al final de esa reunión el Papa dirigió un discurso y, luego, envió una emblemática carta al presidente de la comisión, el cardenal Marc Ouellet.

En esa misiva, el pontífice pronunció aquella recordada frase: “Es la hora de los laicos, pero parece que el reloj se ha parado”. Arremetió contra el clericalismo que “anula la personalidad de los cristianos” y partió una lanza a favor de la autonomía de los laicos, que nunca deben ser considerados “mandaderos” de las obras eclesiales.

“Esa carta da pie a este encuentro”, indicó el cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo de Ciudad David (Panamá) y presidente del Comité Económico del Celam. “Cuidado, que no se trasmita la idea falsa de que la Iglesia va a tratar de resucitar un partido político católico o cristiano. No, las cosas no van por ahí. No se trata de refundar algún tipo de partido católico, se trata que el católico, esté donde esté, en el partido que sea, actúe desde su fe, ese es el objetivo fundamental”, precisó.

El purpurado reconoció como paradójico que en América, un continente mayoritariamente católico, exista una “dicotomía” entre la fe y la vida pública. Una especie de “doble vida” entre la creencia de la mayoría del pueblo y las estructuras políticas, económicas e, incluso, en el seno de las familias.

“La Iglesia tiene su responsabilidad en esto, no tengo la menor duda. Yo no echo la culpa al otro lado, creo que nosotros, específicamente en el caso político y empresarial, los pastores nos hemos alejado. Hemos dejado de lado a quienes trabajan en estos ámbitos y, muchas veces, los hemos denostado, los hemos criticado sin ofrecerles acogida, espacio de diálogo, quizás nos ha dado miedo meternos ahí”, aceptó.

Ahora, los obispos latinoamericanos quieren dar un paso en una dirección distinta. “No es que la Iglesia quiera unificar un partido, sino que desea impulsar la conciencia de los católicos que deben vivir la fe en los lugares donde están, en este caso los políticos que sean testimonios de fe al defender los derechos de todos”, abundó Espinoza.

Por eso de diciembre constituye una novedad. Si se logra concretar como fue concebido, presentará una variedad interesante. Se trabaja en la organización desde hace meses. No será una cita masiva, convocará a unas 100 personas: 20 del mundo eclesial, entre obispos y cardenales, el resto serán los políticos.

Los nombres de los elegidos aún permanecen en estricta reserva, sobre todo porque muchas invitaciones aún no han sido cursadas y antes de publicar cualquier cosa se debe contar con el beneplácito de los interesados. “No importa a qué partido pertenezcan: de gobierno u oposición, de izquierdas o de derechas, lo importante es que sean católicos”, aseguró Lacunza.

La conferencia episcopal de cada país propuso una lista de candidatos, la elección final correrá por cuenta del Celam y la CAL. Las naciones grandes como Brasil, Argentina o México podrán tener hasta ocho representantes, el resto girará en torno a los tres.

“La idea es saber qué esperan ellos de la Iglesia y qué espera la Iglesia de ellos. Definir qué le pedirán los pastores a los políticos y los políticos qué le piden a los pastores, cómo se puede colaborar en común para cambiar el rostro de nuestros pueblos”, apuntó el cardenal panameño.

 

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