VATICANINSIDER/ LA HISTORIA DESCONOCIDA DE LA “SCHINDLER FRANCESA” @sacroprofano #MartesDeColumnas

COLUMNA, INTERNACIONAL

ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZ

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CIUDAD DEL VATICANO.- La Segunda Guerra Mundial tuvo “otros Schindler”. Hombres y mujeres que como Oskar, el empresario y espía alemán, salvaron a cientos de condenados a una muerte segura en los campos de concentración. Entre ellos se cuenta a Helena Studler, una monja hija de la caridad que ayudó a escapar a más de dos mil prisioneros de los nazis en el noreste de Francia. Su historia llegó a la gran pantalla gracias al filme “Red de libertad” que, tras su estreno en Roma y Madrid, en breve llegará a México.

Condecorada antes de morir con la Cruz de Caballero de la Legión de Honor y la Cruz de Guerra con Palmas, la religiosa arriesgó su vida y la de sus hermanas en su afán por arrancar presos al Tercer Reich. Lo hizo bajo sus narices, utilizando estrategias tanto arriesgadas cuanto creativas. Sus dudas y contradicciones quedaron plasmadas en una producción de bajo costo, pero de gran impacto humano.

“Creo que ha habido muchos Schindler en la historia de cualquier guerra, héroes que precisamente han sido héroes porque no han querido serlo y, en el caso de Helena, han tenido que pasar muchos años para que otras hijas de la caridad la pusieran como protagonista”, contó la protagonista, Assumpta Serna, al Vatican Insider.

Una de las actrices españolas más destacadas de la actualidad, es recordada por haber dado vida a la religiosa mexicana sor Juana Inés de la Cruz en el largometraje “Yo, la peor de todas” (1990). Su interpretación de Studler (1891-1944) destaca como una mezcla de generosidad, arrojo, sentido del deber, testarudez e inconsciencia.

Así, en “Red de libertad” puede verse a la monja coqueteando con la corrupción al fabricar licor de frutas con el cual sobornar a los soldados nazi para lograr acceso a los campos de concentración o construir barriles con doble fondo para liberar a prisioneros.

“Este personaje debía representar a todas las Hermanas Hijas de la Caridad (la congregación a la cual perteneció la religiosa) y tener contradicciones para que todo el mundo se pudiera identificar con ella”, destacó Serna. Esto por un motivo muy sencillo, la película fue producida justo cuando se cumplen 400 años del nacimiento del “carisma vincentino”, una espiritualidad inspirada por San Vicente de Paúl y que dio origen a múltiples obras eclesiásticas alrededor del mundo.

“Es una historia que necesitaba ser contada, un momento en que las mujeres tienen mucho que decir y pocas veces se ha hablado de estas heroínas que dieron sentido a la vida con esa generosidad como la de ella. Ahora la reflexión es: ¿realmente nos hace falta una guerra para hacer el bien o lo podemos hacer nosotros cada día en cosas más simples, en nuestro trabajo, en nuestras familias?”, precisó.

Enmarcada en la década de los 40 del siglo pasado, la película describe la invasión nazi a Metz, capital de la región de Lorena. Pese a las limitaciones de locación y vestuario, logra transmitir la desesperación de un grupo de franceses que liderados por esta monja construyen una red clandestina de resistencia que logra burlar la crueldad militar alemana, incluso ante la oposición de las autoridades eclesiásticas de la época. Gracias a esta acción, el grupo logró mantener a salvo a personajes ilustres como François Mitterrand o el general Henri Giraud, pieza clave en la liberación francesa del yugo nazi. Quizás lo paradójico estriba en el idioma español usado para un relato originalmente en francés. Ese detalle no le resta estabilidad a la trama, sostenida especialmente por la destacada actuación de Serna.

También en entrevista, el director Pablo Moreno reconoció su trabajo con un “presupuesto escaso”, lo cual le obligó a realizar “un gran diseño de producción” para evitar que la estrechez económica se convirtiese en un impedimento. Asimismo, si bien se trata de un filme realizado por encargo de las Hijas de la Caridad, no pretende “adoctrinar” o “ser proselitista” sino que está dirigido a todo el mundo, sin importar sus creencias. Por eso, el largometraje incluye algunos pasajes en los cuales se cuenta la historia de San Vicente y su carisma. Un truco sutil, pero fácilmente identificable para el espectador.

“Es verdad que la historia tiene similitudes con la de Schindler pero es distinta, creo que es la hora de rescatar a todos esos Schindler que salvaron a tantísimas personas en un momento tan crucial y tan terrible como lo fue la Segunda Guerra Mundial”, afirmó Moreno. Precisó que uno de sus objetivos principales ha sido reivindicar a las mujeres, cuyas historias se cuentan poco, no sólo en estos acontecimientos históricos sino también dentro de la Iglesia católica.

“No nos importa hacer este tipo de historias, nos parecen muy interesantes, son historias que hablan de corazón a corazón, que hablan de la realidad de los otros, creo firmemente que el conocimiento compromete”, insistió. “Red de Libertad”será presentada en México el próximo 10 de noviembre en Zapopan, Jalisco, como parte del Festival Internacional de Cine con Valores.

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