¿Y LA BANCA DE DESARROLLO? #MartesDeColumnas @mcmaricarmen EN @diario24horas
Sorprende, en verdad, que a una semana de su toma de posesión, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, siga sin nombrar a las/los titulares de la banca de desarrollo, a pesar de que en la nueva política económica se afirma que Nafin, que sigue fusionado de facto con Bancomext, Banobras, Sociedad Hipotecaria Federal, Bansefi y Banjercito tendrán un papel más activo en el financiamiento, no sólo de pymes, sino también de los nuevos polos de desarrollo del Bienestar y de nuevos proyectos de relocalización o nearshoring.
Sheinbaum sigue también sin nombrar a las/os titulares de las autoridades financieras: Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), la Comisión Nacional de Sistemas de Ahorro para el Retiro (Consar) y la Comisión Nacional de Defensa de los Usuarios del Sistema Financiero (Condusef).
Lo que tienen en común es que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, es la cabeza del sector, tanto de la banca de desarrollo como de las autoridades financieras, con excepción del Banco de México que es autónomo.
Y todo indica que el retraso en estos nombramientos son las marcadas diferencias entre Ramírez de la O y Sheinbaum y su equipo más cercano. Sheinbaum ya dijo desde la semana pasada que “Rogelio se queda”, pero la duda es hasta cuándo.
Todo indica que siguen las patadas bajo la mesa y que estas diferencias complicarán todavía más el ya de por sí difícil arranque del sexenio, en un contexto de gran incertidumbre por la reforma judicial y las dudas sobre otras reformas que están en el tintero como la desaparición de órganos autónomos, incluso, las menos polémicas como el apoyo a jóvenes y a mujeres de 60 a 64 años, porque implicarán más gasto social cuando se pretende al mismo tiempo bajar el déficit público en 2025.
CITIBANAMEX MANTIENE META DE 1.3% EN 2024
El Indicador Global de Actividad Económica en julio creció 0.6%, más de lo esperado por el mercado, por la recuperación de las actividades primarias que crecieron 11.6 por ciento. Sin embargo, Citibanamex mantiene sin cambio la expectativa de un crecimiento del PIB de 1.3% este año porque la demanda externa permanece estancada, así como por la desaceleración paulatina en la generación de empleos, la caída que se espera en el gasto público y el elevado nivel de incertidumbre que afectará a la inversión.
ADIÓS Y GRACIAS
Por decisión de la empresa que hará, me dicen, una reestructura en la sección financiera, ésta es mi última columna en Excélsior, y si mis cálculos no me fallan es la número dos mil 303.
Quiero agradecer antes que nada a Olegario Vázquez Aldir, por la oportunidad que me dio hace ya más de 13 años de escribir en Excélsior, a lo largo de los cuales gocé de gran libertad de expresión y me divertí mucho con mis Naranjas Dulces y Limones Agrios que publiqué cada lunes.
Gracias, también, a todos mis compañeros y compañeras en Excélsior y, desde luego, al público lector que ha seguido Desde el Piso de Remates que —en diferentes medios— he escrito desde abril de 1980.
Me mantendré, desde luego, muy activa en mis programas de radio y televisión, y redoblaré mi presencia en redes sociales para seguir manifestando mi opinión sobre temas financieros y económicos y más en esta coyuntura de inicio de gobierno que será, en verdad, muy complicada. Gracias, gracias, gracias.