YUNES Y LA ÚLTIMA CENA #MartesDeColumnas @panchogarfias EN @Excelsior
Sigue la incógnita que no es incógnita. Al cierre de esta columna, el senador del PAN Miguel Ángel Yunes, hijo del exgobernador de Veracruz, no había manifestado el sentido de su voto frente a la reforma judicial ni desmentido las versiones de que se une a Morena. Lo que sí sabemos es que está agobiado por las presiones y las amenazas de la Fiscalía del estado contra Patricia Lobeira, su esposa y alcaldesa de Veracruz; y Fernando Yunes, su hermano. “No sabe qué hacer”, aseguran.
¿Será el judas de la última cena?
El desaparecido senador estaba convocado a una junta con dirigentes y coordinadores del PAN a las 18 horas. No llegó. A las 20:30 horas, Guadalupe Murguía, coordinadora de la bancada azul, salió a reconocer que no había noticias de él. Las caras no eran precisamente de alegría. La senadora hizo notar que la semana pasada los 22 senadores de Acción Nacional, incluido Yunes Márquez, se comprometieron a asistir a la sesión y votar contra la reforma judicial.
“Hasta este momento, el senador Miguel Ángel Yunes Márquez no ha expresado una postura diferente”, dijo Murguía ante reporteros. Añadió: “Como coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN le hago un respetuoso y firme llamado a que confirme su postura en torno a la reforma judicial”.
Nos enteramos también de que los dirigentes del PAN lo buscaron todo el día sin éxito. No lo encontraron. Ni a él ni al papá. “No toma las llamadas de nadie del PAN”, nos dijo, en off the record, una senadora del azul. Yo mismo le mandé por WhatsApp un mensaje al exgobernador Yunes Linares. No lo contestó.
Hay versiones encontradas sobre lo que hará el desaparecido legislador. El Sol de México dio por hecho el chapulineo a Morena. El acreditado columnista de Milenio Ricardo Raphael fue el primero que escribió un texto titulado “Yunes será el traidor”.
Según él, Adán Augusto López Hernández, presidente de la Jucopo, le habría ofrecido al veracruzano la desaparición de varias órdenes de aprehensión que hay contra su familia.
Héctor Yunes, exsenador del PRI, escribió de su tocayo de apellido: “Conozco desde la cuna a @MYunesMarquez. Sé de su compromiso y lealtad con los valores como la libertad, la justicia y la democracia. No tengo duda de que, en las próximas horas, se pronunciará para ratificar su posición respecto a la tóxica reforma judicial que impulsa el oficialismo”.
Veremos.
* ¡Es una jalada!, reviró el senador emecista Luis Donaldo Colosio Riojas, cuando le preguntamos sobre la postura de Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva por obra y gracia del tándem AMLO-Sheinbaum, en el sentido de que la mayoría calificada —dos tercios de los legisladores presentes— se alcanza en la Cámara alta con 85 legisladores.
“85 senadores son la mayoría calificada, 86 son 67.18 (%), pasa por encima del requisito constitucional y, una vez aprobada por la Cámara de Senadores, será enviada a los congresos de los estados para culminar con el procedimiento”, alegó el inefable Noroña.
Lo cierto es que el número total de senadores es de 128. Morena y sus aliados suman 85 gracias a que los dos experredistas traidores, José Sabino Herrera y Araceli Saucedo, se brincaron al barco del oficialismo dizque por congruencia ideológica. Si a los 128 los dividimos entre tres el resultado es 46.66. Esta cifra la multiplicamos por dos y sale 85.33. Les faltan 0.33, digan lo que digan. Noroña y Adán Augusto se quieren robar ese porcentaje si lo de Yunes no se concreta.
Citemos lo que dice el Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación sobre la mayoría calificada.
“…Considerando que la Cámara de Diputados está integrada por 500 legisladores, se requieren 334 votos para alcanzarla —o un número menor, según el total de asistentes a la sesión—; en la Cámara de Senadores se requerirán 128 legisladores”. Allí chambeaba Adán Augusto. ¿No conocía el glosario de la Segob?
* “¡Obrador!, ¡Obrador!, ¡ya pareces dictador!”, era una de las consignas que coreaban los manifestantes en el plantón frente al Senado contra la reforma al Poder Judicial. Trabajadores, jueces, magistrados y hasta el ministro Luis María Aguilar, que se hizo presente ayer en el plantón del Senado, ven la reforma como una amenaza a la independencia del Poder Judicial.
Entre gritos de “¡Ese ministro sí nos representa!” avanzó entre los manifestantes, que no ocultan su temor de que, con la reforma de AMLO, desaparezca la carrera judicial.
El ministro Aguilar defendió la permanencia de la carrera judicial con una breve narración de su propia trayectoria.
“Yo empecé de oficial judicial, de mecanógrafo y la vida me fue llevando hasta que, cuando me di cuenta, era presidente de la Corte. Yo no tenía ni influencias políticas ni dinero, empecé como mecanógrafo, vivía ahí en Narvarte y la vida me fue llevando con el trabajo y la preparación”.
Las mujeres llevaban la voz cantante en los altavoces del plantón. Una voz comenzó a corear “¡Yunes está con nosotros!”, en referencia al senador que supuestamente ya se arregló con el oficialismo. El grito fue de menos a más. Se transformó en un gran coro. “¡Yunes está con nosotros!”.
¿Lo está?