EN EL ESTADIO AZTECA … REGRESO TRIUNFAL DEL CRUZ AZUL
CIUDAD DE MEXICO .- Con 3 goles en los últimos 10 minutos, La Máquina volvió a pitar en el Estadio Azteca, como no lo hacía desde hace 22 años.
Aunque le costó trabajo, Cruz Azul consiguió su primer triunfo del Apertura 2018, 3-0 sobre el Puebla, en el primer partido que disputa en el Coloso de Santa Úrsula tras dejar el Estadio Azul.
Andrés Rentería apareció sin marca en una jugada a balón parado para marcar al 81′, con lo que desató las gargantas de las casi 60 mil personas que se dieron cita.
Los celestes lograban el ansiado tanto de la única manera como supieron hacer daño: a pelota parada.
Porque el segundo de la tarde fue desde el manchón penal, al 90′, cuando Milton Caraglio hizo válido una polémica falta sobre Martín Cauteruccio en el área.
Hasta que al 92′, Elías Hernández se coló en el área, desparramando rivales y puso el balón en el ángulo más lejano del arquero visitante.
Pero antes, Cruz Azul no hallaba la contundencia o se topó con el guardameta Nicolás Vikonis.
Al 36′, el central y refuerzo Pablo Aguilar metió cabezazo apenas encima del travesaño; el zaguero se quedaría con ganas de festejar gol otra vez al 56′, cuando su remate de cabeza pegó en el poste izquierdo.
Aguilar todavía se lamentaría con Jesús Corona cuando regresó a la zona defensiva, apenas dos minutos después de que Milton Caraglio exigió tremendo vuelo de Nicolás Vikonis, al 55′.
El mismo Caraglio se lamentó también al 84′, cuando en un contragolpe recibió solo y metió un cabezazo que le tapó el arquero de los camoteros con la pierna.
Sólo que más tarde, el refuerzo argentino se saco la espinita cobrando el penalti, para celebrar con salto incluido y puñetazo al aire.
Eso desató el “Olé, olé, Azul Azul”, que no cesó sólo hasta el final del cotejo, cuando pese a la gresca entre Rafael Baca y algunos del Puebla, los celestes terminaron festejando con su gente, incluido Pedro Caixinha.
El técnico luso arriesgó al 57′ cuando pasó a línea de tres, y no se equivocó al meter al refuerzo Misael Domínguez por el acalambrado Roberto Alvarado.
Los refuerzos celestes cumplieron y Cruz Azul no sólo tiene los primeros 3 puntos del torneo, sino que también se echó a la bolsa a su afición, que sueña con tardes gloriosas en el Estadio Azteca.